Claro Ecuador basa su estrategia de sostenibilidad en cuatro pilares íntimamente relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: huella ambiental, conectividad, empleo y entorno empresarial.
La sustentabilidad es clave para la compañía. Contribuye a la disminución de la brecha digital, apoya al desarrollo de habilidades digitales en una mayor proporción de la población y aporta a la reducción de la huella ambiental en el país.
A nivel ambiental impulsan un plan de gestión de manejo ambiental que minimiza la huella con acciones como la reducción de consumo energético de los equipos instalados en la red de telecomunicaciones y en los data center, el impulso a la economía circular y la gestión adecuada de residuos, entre esos el reciclaje de equipos electrónicos.
En cuanto a la reducción de la brecha digital, que es quizá el impacto clave de su operación, sus voceros explican que su red da cobertura al 96 por ciento del territorio poblado del país. Además, se conectaron más de 500 parroquias rurales a la cobertura 4G e Internet de alta velocidad.
Un enfoque trasladado a su público interno: impulsan el desarrollo de sus colaboradores como parte del crecimiento y cultura sustentable a través de programas sobre salud y seguridad, ética, anticorrupción, entre otros temas.
Mientras en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad, fomentan los Principios de Empoderamiento de ONU Mujeres hacia la igualdad de oportunidades. Hoy, Claro Ecuador genera más de 2,700 empleos directos y calculan que son más de 300 mil plazas de trabajo indirectas.
Esa mirada hacia la ética forma parte de su programa de Integridad y Cumplimiento en el que nombraron oficiales de cumplimiento con responsabilidades en cada país que reportan sobre esos avances. Un reto que es transversal hacia todos los ODS de las Naciones Unidas y que alinean a Claro en el camino hacia la sostenibilidad.